lunes, 17 de octubre de 2011

Capitulo 1: "El primer encuentro"

— Hey Yami… ¿Acaso estas escuchando?... ¡YAMI! — mientras decía esto, sacudió a Yami del hombro derecho, y la hizo que regresara de sus divagaciones…
— Eeee…. Sí, disculpa mamá… yo… yo estaba…  — aquella chica parpadeo un par de veces, y giro el rostro con expresión desorientada. Evidentemente se notaba que hasta ahora, en realidad no había prestado atención.
— Eres demasiado descuidada. Justo te decía que no fueras así de distraída y aprendieras bien el camino para que  tú puedas venir sola sin que haya necesidad de que yo te acompañe…  — dijo irónicamente  aquella mujer, que lucía demasiado joven para tener una hija adolescente.
— Claro, si me he dado cuenta… estamos en…. aaaam… 

Yami volvió a mirar a su alrededor. Realmente daba la impresión de que no sabía ni dónde estaba. La mujer la miro y tras algunos segundos, comenzo a reirse de su expresión —  Bueno, levántate ya, que aquí bajamos…

Entonces, ambas bajaron del camión y cruzaron la avenida. No era un sitio para nada feo; de hecho, Yamile se habría mostrado encantada con ese ambiente, pero su cabeza, como siempre estaba hecha un caos. — ... y aquí esperas otro camión que te dejara justo enfrente de tu escuela; solo tardas un par de minutos más…. — prosiguió su madre. Ante lo cual Yami trato de rescatar el sentido de lo que ella le estaba diciendo, pero en realidad no estaba concentrandose, pues estaba divagando en cosas sin sentido, sobre lo que estarían haciendo sus amigas en ese justo momento…. “Demoniooos… en verdad las extraño…”  

— Oye Yami…. ¡ya has visto la hora!!! — la apresuro repentinamente su madre — Llegaras tarde…
—Ya lo sé… No lo digas…  — dijo con voz hastiada la chica mientras fruncia el ceño levemente, cómo sí le fastidiara oír de nuevo esa frase.
* * *
— Supongo que uno de estos debe ser mi salón — se dijo a sí misma Yami, mientras iba caminando por uno de los pasillos de la escuela que le habían indicado. Lo cierto es que estaba un poco perdida, y no era la única, pues había un par de chicos que aún estaban en el pasillo con expresión aburrida o extraviada, y que lucían demasiado jovenes como para ser de otro grado que no fuera el primero. Entonces, ella fue caminando de salón en salón,  deteniendose frente a cada uno de ellos para ver los números de cada salón.. De pronto vió el número del salón correspondiente y se detuvo para mirar por la ventanilla de la puerta. — ¡Aquí es!.... — dijo — Muy bien… prepárate para entrar y llamar la atención de todos como siempre, y todo por llegar tarde… Y yo que deseaba pasar desapercibida.
Entonces, toco la puerta, y la abrio un poco — Disculpe profesora, ¿Puedo pasar?
— Oooh claro, adelante… — contesto con voz suave la profesora. Yami entró y miro en torno, buscando un asiento desocupado y que no fuese llamativo; pero el salón estaba casi lleno, no había muchos lugares vacios y no había nadie que llamase su atención cómo para desear sentarse junto a esa persona.
— Espera señorita, íbamos a presentarnos, pero por haber llegado tarde tú serás la primera ¿Cómo te llamas? Dinos algo acerca de ti… que te gusta, que no te gusta, ¡resúmete!... — dijo con tono alegre y jovial la profesora.
“Eeh demonios, ¡¡Si lo que no quiero es llamar la atención desde el primer momento!!” pero en vez de quejarse abiertamente, suspiro y avanzo hacía el frente, para que todos pudieran mirarla y escucharla.
— De acuerdo. Yo soy Yamile Genji… y… — en ese momento, Yami se vio interrumpida por un golpe en la puerta…
— Disculpen, ¿puedo pasar?.... — Ella giro el rostro para ver mejor a quien la había interrumpido. Y ahí, de pie bajo el arco de la puerta, estaba un chico que se le figuró sumamente intimidante. Era un tipo muy alto de complexion fuerte, que se notaba sobretodo en los hombros y los brazos, y los rasgos en su rostro eran muy marcados para ser un chico adolescente como el resto, por lo que ella supuso al menos tendria 18 años. Y en cuanto él entró al salón, lo primero que vio, fue a Yami…
“Que curioso, otro que me mir…” pensó Yami en un primer momento, pero detuvo esa linea de sus pensamientos al mirar atentamente a sus ojos. Porque lo que vio, le atrajo…. “Esos ojos son distintos a todos los que he visto”. No la miraban como todos; y eso que había visto muchas miradas de chicos hacia ella. La habían mirado con amistad, cariño, deseo, lujuria, decepción, tristeza… pero nunca así... Esos ojos le parecieron tan hermosos, que bien pudo haberlos mirado para siempre sin cansarse. Hasta que alguno de los dos retiro la vista.
Tras eso, Yami suspiró. Se sentía como una niña pequeña frente a todos, y temblaba un poco ante el reciente suceso, pero siguió con su presentación diciendo todo lo que le gustaba… hablo sobre su hobbie y pasión por dibujar, hablo un poco sobre el tipo de música que escuchaba y algunos otros detalles que considero relevantes... y una vez que termino, avanzo hacia un asiento.

Entonces, la profesora hablo: — Oye, ¿por qué no pasas bien? — dijo aquello refiriéndose a  aquel chico, quien miraba como ensimismado hacia enfrente y que seguía de pie en la puerta, sin haber entrado aún. — Vamos pasa y preséntate ahora tú…
Aquel chico se colocó dónde antes había estado ella y comenzó  a hablar  — Bueno… eem yo me llamo Akita Usui… — pero entonces, Yami dejo de prestarle atención, pues estaba  concentrada, intentando ver esos ojos…. “¿Acaso fué mi imaginación?... ya no son iguales…”

Los ojos de Akita ahora lucían distintos a los de hace un momento. Esos ojos alegres que habían llamado la atención de Yami, ya no estaban y en su lugar solo había un par de ojos oscuros. Tan negros, que habían perdido el brillo, y que se hayaban contrastados por la aparente sonrisa de Akita. Esa era  la misma expresión que Yami sabía, estaba en su rostro. Ambos de aparente rostro sonriente, pero con unos ojos que reflejaban el vacio del alma de una persona…

2 comentarios:

  1. He leído muchas historias y la tuya en un capitulo me ha enganchado por completo, es más (aun que suene cursi) un parte me ha llegado al corazón. Espero algún día poder escribir como tu. Que por cierto lo haces realmente bien.

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    1. Gracias, por leerlo, por tu aceptación y por haberme comentado.
      Espero puedas seguir leyendo, y ojalá te guste :3; y puedas seguir haciéndome saber tu opinión.

      De nuevo, gracias. Y besines para tí. :3

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