jueves, 15 de marzo de 2012

Capitulo 24: "Lluvia"

Yami tomo el celular que hasta hace un momento estaba sonando y contesto sin conocer el número en pantalla ― ¿Hola?

¡Bonjour mademoiselle! ― dijo la voz de Janao al otro lado de la linea. Eso si que era sorpresivo. ― ¿Cómo va tu mañana?

― Hola niño. ― rió extrañada ― Va bien, gracias por preguntar. Aaaaam.... ¿Por qué y cómo me has llamado? ¿Sucede algo?

― Bueno, estaba pensando en que hoy va a ser una convención de cómic y manga; y ya que a ti te gusta eso... ¿Te gustaría ir conmigo? ― se le escuchaba animado.

― ¿Contigo? ¿Hoy? ― respondió ella, en un tono de sorpresa.

― Claro, si gustas podemos ir. No te preocupes, yo pagaría tu boleto de entrada y lo que gustes. Podemos vernos en algún lugar y de ahí ir; o vernos directamente en el sitio de la convención. No estaríamos solos, ya que acabo de localizar a Takeshi, Akane y Kenta, y ellos irán; y pues ya he quedado de verlos a las 10. Y pensé también que te gustaría ir... además de que si te incomoda, no estarás solo conmigo. ¿Qué dices? ¿Irás?

― Es que... es que... bueno, faltan sólo un par de horas para ir y no creo estar lista;  además, no creo que me dejen ir.... ― pero en el fondo, el verdadero motivo de negar la invitación era porque de aceptarla, estaría aceptando un poco más su relación. Y aunque ya se hubieran besado, aceptar una invitación de él y verse en un asunto extraescolar.... era algo que aún no estaba lista para hacer.

― Está bien. Supongo que entonces no te dejaran... Pero, ¿Iras al menos a la escuela hoy? ― Yami sonrió con ironía al escucharlo. ¿Acaso se le oía decepcionado?

― Sip. Es el último día... además, quede antes con Akane de que nos veríamos hoy allá.

― De acuerdo, nos vemos allá entonces. ― Y sin más, él colgó.

***

Yami cruzó la puerta de la escuela y avanzó por el patio. De pronto miró a sus amigos platicando a la distancia y se acercó a ellos. Recibió el saludo de Akane y Kenta primero, y notó que Janao no estaba -Akane le dijo que él se había ido a resolver un asunto-.

Entonces a lo lejos vio a Akita y Takeshi, este último, al verla se acercó y la abrazó ― Hola hermana. ― Yami se separo de él y lo miro fijamente ― ¿Te has cortado el cabello? ¡Pensé que te gustaba usarlo largo!

― Sí. Pero circunstancias de hoy, me hicieron cortarlo...

Yami permaneció hablando con él un rato. Él sonreía, y se veía bien... así que ella también estuvo riendo y sintiéndose feliz de estar con él. ― Hoy pareces estar más alegre de lo usual; lo cual realmente no es usual. ― comentó ella intrigada.

― Bueno, es que hoy... ha sucedido algo que me ha puesto muy feliz.

― Me alegro por ti ― dijo ella sonriéndole

En ese momento Takeshi de alejó de ella y Akane aprovecho para alejarla aún más de él.

― ¿Qué sucede? ― le preguntó Yami confundida por la brusca manera en que su amiga la había jalado del brazo, sólo para apartarla del resto y tener su exclusiva atención.

― Yo... bueno hay algo que deberías saber; aunque la verdad no sé que tan buena idea sea... ― contestó Akane con vacilación ― Es que...― cerró los ojos y suspiro. Algo no iba bien. ― Baaah... pienso que es importante que sepas; deberías saberlo. Se trata de Takeshi y su alegre animo el día de hoy... ¿Lo has notado?

― ¿De qué se trata? ― preguntó Yamile con ansiedad.

― Bueno, hace rato estábamos en la convención y noté la forma curiosa que tiene hoy de actuar: esa alegría. E incluso él me contó lo que lo tenía tan... contento. Y pienso, que tú realmente debes saber el motivo de porque está feliz. Esto no es fácil; Takeshi ha conseguido una novia... ― su amiga  escrutó el rostro de Yami, esperando ver que reacción tendría.

Yamile no podía creer lo que Akane acababa de decirle, tardó un momento en asimilar lo que su amiga le había dicho...  ¿Novia?...  Le resultaba difícil digerir aquella información; ¿Era eso posible?... Lo miró. Sonreía y parecía feliz. Debía ser cierto; pero ¿Una simple  chica, sería capaz de cambiar su actitud? Sí. Era posible sí él realmente la quería.― No lo entiendo; pensé que él no... dejo en claro que... dijo... nadie..... ― balbuceaba Yami, cada vez más con la garganta seca.

Akane la miró con melancolía, y justo cuándo iba a tomar la mano de Yami, ella la apartó de un empujón y comenzó a caminar para apartarse de ahí poco a poco. Luego, se hecho a correr para alejarse de la visión del sonriente Takeshi. Se sentía defraudada... decepcionada... ¡No podía creerlo!

― ¡Espera! ― le gritó su amiga intentando alcanzarla. Pero Yamile no hizo caso. No quería saber nada de nadie; todo le parecía irreal en ese momento.

Llegó al extremo de otro de los patios de la escuela; entonces fue cuando sus rodillas falsearon y casi se vino abajo. ― ¡Pensé que no te detendrías! ― le dijo Akane exhausta, corriendo detrás de ella.

Yami se giró y encaró a su amiga. Pero al tenerla cerca, lo primero que hizo fue acercarse a ella y abrazarla. ― Sabes... me había hecho a la idea de dejar a Takeshi a un lado, porque... porque creí que todo estaría bien. Pensé que... él no me elegiría nunca y al final me hice a la idea. Porque además pensé que él no podría elegir a nadie, ni andar con nadie por su forma de ser y todo lo que decía. Esos pensamientos me consolaron y por eso acepté el dejarlo de lado...― su voz, comenzó a escucharse pastosa; casi a punto de llorar ― Sentí que... si no era mio, ni de nadie, todo estaría bien... pero... p.pero... ― por fin las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos lentamente y su voz se fue apagando poco a poco. ― ¿Te dijo por qué a ella sí la aceptó?

― Yo.... ― Akane tenía una expresión de confusión. Sopesaba si debía continuar diciendole aquello o si debía parar. ― Al parecer, dijo que era una amiga suya, de su anterior escuela; y que al verla de nuevo, ella le gustó tanto que él le preguntó sobre si quería salir con él.... y ella aceptó. ― dijo Akane, todavía dudando de que eso fuera correcto para Yami. Poco a poco gotitas leves de lluvia comenzaron a caer....

― Así que fue él quien eligió... ― sonrió cansinamente. ― Entonces... sí él pudo elegir a alguien, y ese alguien no fui yo, es porque... ― su voz fue ahogada en ese momento por el sonido de un relámpago, y la lluvia comenzó a caer al mismo tiempo que se le desbordaban las lágrimas.

Ella pensó, que todo esto era culpa suya. Había sido tonta al creer que podía gustarle a él... o tonta al creer, que él no la elegía porque no podía querer a nadie. Pero lo cierto es que sentía que no la había elegido porque al fin y al cabo, ella había sido insuficiente para él. Insuficiente para que él la viera como una mujer, insuficiente para llamar su atención, insuficiente para que él la viera como algo más que una amiga. Pero aún así, esa chica, con sólo verla una vez lo había llenado y había hecho que él se fijara en ella. Se sintió furiosa, por que por más esfuerzos que Yami hizo, nunca lo logro. Ella simplemente, era insuficiente...

Yami escuchó pasos a la distancia y liberó del abrazo a Akane. Al separarse, la lluvia le refrescó el rostro y se combinó con las lágrimas.  Intentó limpiarse un poco el rostro y se dio media vuelta para ver quién se había acercado a ellas.

Akita estaba empapado y la miraba fijamente. ― Her-hermanita... ¿Te encuentras bien? ― preguntó él, al verle la expresión en su rostro.

― Sí ― contesto secamente.

― ¿Segura? Parece qué...

― Solamente me siento mal; me duele la cabeza. ― respondió ella, mirándolo a los ojos.

― Pero... ―  Él tenía cierta mirada en sus ojos, que hizo que ella quisiera abrazarlo; y al mismo tiempo deseaba alejarse lo más que pudiese de él. ¿Qué estaba sucediéndole a Akita en sus ojos? ¿Es que, acaso Yami estaba condenada a no ver de nuevo esos ojos brillantes? Es que, ¿Tan mal aspecto tenía ella y tan mal hacía sentir a Akita, que él tenía que verla con tanta lastima y tristeza?

― No es nada... ― dijo ella al cabo de un rato, y se giró hacía Akane sonriéndole. ― Regresemos con todos los demás ¿De acuerdo? Ya se me pasara el dolor. ― entonces caminó con ella a su lado, y Akita siguiéndolas de cerca.

Fue curioso para ella, fingir que nada le pasaba; sonreír y divertirse con sus amigos bajo la lluvia. Pero durante todo ese tiempo, ella no se apartó de la lluvia pues le refrescaba los ojos y evitaba que se notaran demasiado las lágrimas que derramaba por el dolor que sentía. Así que intentaba, distraerse una y otra vez al mirarlos a ellos...

El día siguió pasando, sin clases ni nada que hacer. Y ella evitó también en todo momento quedarse a solas con Takeshi; pues el simple hecho de verlo así, sonriente mientras ella se sentía terrible, la hacía sentirse aún peor.

Pero no fue, sino hasta que Janao llegó ese día, que ella deseo largarse de una buena vez de ahí. No deseaba tener que mirarlo y sonreírle; no deseaba abrazarlo... no deseaba que la viesen ese día con él. Pero en vez de eso, se quedó a su lado, pues tampoco deseaba lastimar a Janao solamente porque la habían lastimado ese día.

Sí que estaba comportándose como una estúpida...

Al cabo de un rato, ya sin poder soportarlo más, ella decidió que ya podía irse a su casa sin llamar la atención. Entonces comenzó a despedirse de todos, evitando un poco a Takeshi e incluso a Janao; pero justo cuando se iba a ir, Takeshi la llamó desde detrás. Y cuando iba a girar para verlo, Janao la tomó en brazos y la levantó del suelo para besarla.

― Debo... irme... ―  balbuceo ella como pudo, aún con los labios pegados a los de él.

―  Lo siento... ―  dijo él soltándola ― Es que, después de éste día puede que no nos veamos durante todas las vacaciones... y quise hacer esto antes...

―  No importa. ―  En ese momento, Yami recordó a Takeshi y se giro para mirarlo; pero él ya se había apartado de ella. En vez, se topo con Akita y esa miradilla de ojos apagados; y al cabo de un rato, él también se dio la vuelta y se apartó de ella.

Una estúpida...

Entonces sintiéndose repentinamente preocupada, e inútil por aún no poder hacer nada con Akita y esa mirada que persistía; y así, dejo a Janao solo- Avanzó hacía la única persona que pensó podría ayudarla...

―  Heeey... Kenichi.― dijo una vez teniéndolo enfrente. ―  Necesito que me hagas un favor...

Kenichi era hasta ahora, un buen amigo. Era en muchos sentidos alguien neutral; alguien a quién todos hablaban y no tomaba partido con nadie a menos que lo considerara necesario. Confiable, amable y por lo visto un cómplice de ayuda... Además, había notado que él y Akita comenzaban a hablar más, y decidió que podía usar eso a su favor...

―  ¿Qué sucede? ―  preguntó él.

―  Es sobre Akita. Sé que eres un buen amigo de él; se llevan bien. Pues, por favor, me gustaría usar esa ventaja... por qué... necesito que averigües que le sucede a Akita. Quisiera que me ayudes a averiguar por qué tiene esa mirada; a saber que lo ha estado atormentando... por favor, necesito saberlo; quiero ayudarlo, y por eso lo necesito.

Kenichi permaneció mirando hacía la nada un momento, y luego respondió: ― Suena lógico, y quizá sea buena idea de tu parte. Algo complicado, por su forma de ser. Pero creo que podré hacerlo por tí... ―  y dicho eso, volteo a verla y sonrió.

―  ¡Gracias!

Yami sentía que era una medida desesperada, pero ya que Akita e incluso Akane - quién también parecía saber aquello-, se negaban a hablarle de ello, no le quedaba más remedio que mandar una especie de "espía" que pudiese averiguarlo y comentarle después sobre eso...

***

Salieron de la escuela, y poco a poco comenzaron a despedirse. Takeshi sonrió, alegando que tenía un nuevo asunto que atender a partir de esos días, y se fue, seguido de Janao, quién se despidió repentinamente seco de Yamile - ella en cambio, ni siquiera se inmutó por aquello; pero sí le extraño que dejara de lado su romanticismo...

― Yami... ― la llamó tímidamente su amiga ― Por favor cuídate. ― le dijo Akane, mientras se acercaba a abrazarla a modo de despedida. ― No quiero que hagas nada.... estúpido...

― No te preocupes....― suspiró ― creo que estaré bien...

― Ya verás, que él dolor pasará... te ayudaré. ― su amiga camino hacía el camión que tomaría, y una vez arriba, se giró para hacer un ademán de despedida hacía ella y obsequiarle una sonrisa de apoyo.

Yamile sonrió, aunque lo cierto es que ella sentía que ya nada podía salírle peor ese día. Le dolía todo y se sentía horrible. ¿Tan poca cosa había sido para él? ¿Qué se supone que debía hacer ahora?

Volteo alrededor, estaba confundida. Justo entonces, su mirada se juntó con la de Akita, quién le sonrió tristemente.  ― ¿Te irás sola a casa? ― le preguntó él, acercándose a ella. Entonces, ella se percató de que escuchaba una canción familiar.....

― Sí. Aún es temprano como para que mi papá venga...

― ¿Te acompaño?... sí, te duele la cabeza...  alguien debería cuidarte. ― la canción distraía a Yamile. Le incitaba a cantarla, pues estaba segura de conocerla... al menos, sabía que había crecido escuchándola; y que le gustaba. Pero no recordaba su nombre.... y por algún motivo, la canción la inquietaba.... *

― No te preocupes; estaré bien.

La miró. Su expresión de desconcierto embonaba perfectamente con la canción que él escuchaba. ― Sí así lo prefieres...

― Gracias. ― le sonrió. ¿Acaso le daba lástima a Akita? o... ¿Solo se preocupaba por ella? ― Mira. Ya viene el camión que tomaré...

― Cuídate. Te quiero hermanita.

― Gracias. Tú también cuídate. Estaremos en contacto estás vacaciones ¿Cierto?

― Por supuesto. ― se acercó y le dió un beso en la mejilla, antes de que ella subiera al camión. ― Adiós.

Ella subió y se desipidió con un gesto de la mano, de Akita y Takeshi... ellos se quedaban a conversar.

Ahora debía olvidar la nueva noticia sobre Takeshi; tenía otros asuntos importantes que atender...

Esperaba que su nuevo plan, funcionara....

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NOTAS:
*Para conocer el motivo de esta canción, deberías seguir leyendo la historia entre ellos. Más adelante publicare la relación de esa canción, con el resto de la historia, y su importancia.
Por si lo deseas saber ahora, la canción es una de las que se encuentran en el apartado "
Extras" en las pestañas superiores. :)  Aún así, sé paciente y aguarda. porque de  ver la  canción ahora, seguro te arruinarías la emoción gradual de la historia... ;)


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