Yami estaba sentada frente a su escritorio, mirando la pantalla de su laptop con gesto ausente y concentrado. De pronto, alguien toco la puerta de su habitación:
― Sayu ya llegó. ¿Puede pasar a tu habitación? ― dijo la voz de su madre.
― ¿Eeeeh? Sí claro. ― Respondió Yami sobresaltada, y al instante se abrió la puerta y Sayu entró.
― ¡Yami! ¡Cuánto tiempo sin vernos! ― dijo entusiasmada su amiga ― ¿Cómo estás? ¿Qué tal te ha id..o? ― De pronto Sayu se detuvo pues vio el rostro de Yami, quién tenía un zurco de lágrimas recorriéndole el rostro. ― ¿Qué...? ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?
― Es... es por... est... Akit... ― Comenzó a balbucear Yami. ― Mira. ― Termino por decir, y le mostró la pantalla para qué ella pudiera leer lo qué ella había estado viendo hasta hace un momento.
― ¿Qué se supone que es esto?
― Es... es un escrito de Akita... yo encontré su fotoblog y entonces lo agregué. Ésta es una entrada que él hizo hace poco... léela.
Sayu miró y comenzó a leer. En el escrito, el tal Akita escribía que se encontraba enamorado de una chica, quién aparentemente estaba saliendo con otro chico; y parecía que a Akita le incomodaba y dolía aquella situación, pero al mismo tiempo, aceptaba de buen grado aquello con el fin de saber que ella estaba bien y esperaba que ella se encontrara contenta con eso. Era evidente que esa chica en verdad le gustaba.
― ¡Woa! Ese chico escribe lindo; aunque lo noto algo sombrío... y triste. ― dijo Sayu al finalizar ― ¿Por qué esto te ha hecho llorar? Por cierto, ¿Quién es ese Akita?
― ¡Akita, sonsa! Ya les he hablado a todas ustedes de él ¿Recuerdas? Un chico misterioso, alto...
― El que mencionaste sobre sus ojos, sí mal no recuerdo.
― Sí, exactamente él. Y bueno... lo que pasa es que... esteeee... aaam... sinceramente Akita comienza a gustarme; siempre lo he querido y me gusta como amigo y persona, pero ahora, creo que esto no es un simplemente cariño. Y... leer eso me duele... ya conoces cuan sensible soy.
― ¿Y por qué te duele?
― No estoy segura. Antes de salir de vacaciones lo notaba extraño y me quede con la sensación de querer saber que tenía para ayudarlo; y parece que ya he descubierto porque su estado de animo. Pero ahora... tengo la sensación de no querer que él este enamorado de aquella chica.
― ¿Por qué no?
― No lo sé... no me agrada eso.
― Oye, espera... dices que justo antes de las vacaciones comenzó su comportamiento ¿No?... Mmmm y ahora dice estar enamorado de una chica que comenzó a salir con otro.... y por lo que escribe, también la conoce de la escuela....
― Ajá.
― Y... ¿No comenzaste a salir tú con Janao antes de vacaciones?
― Sí pero... Espera, ¿Qué insinúas? ― Le dijo ella al percibir su tonito suspicaz de intriga.
― Yami... estoy pensando en... y si... ¿No serás tú quién le gusta?
― ¿Eeeeeh? ¿Yo?... ― Sintió un calorsillo detrás de las orejas al pensar en ello. ― Naaah, eso no puede ser... Es que no convivo mucho con él pese a que somos amigos; además, él conoce a muchas otras chicas. Podría ser cualquiera.
― Cómo tú...
― No creo. Además, eso no me hace sentir mejor.
― ¿Por qué?
― Mira, dejo un enlace en la página, alegando que inconscientemente ha puesto esta canción muchas veces frente a ella, para dedicársela... aunque ella no se dé cuenta. Es un vídeo... míralo.
Sayu dio click en el enlace y de inmediato comenzó a sonar "Der morgen danach" de Lacrimosa. Le presto atención al video y a la letra que venía escrita en él, y pareció comprender a lo que se refería Yamile. ― Es lindo, romántico... y triste... ¿Qué es lo que está mal?
― Pues... es una canción romántica y triste... quién dedicara esto debe estar muy enamorado, pero también muy triste; tan triste que se siente del modo deplorable que narra la canción. No es que me gustaría provocarle esos sentimientos a él. Aunque... por otra parte, sí me gustaría ser esa chica a quién Akita quiere. ― Al decir esto último, el rostro de Yamile comenzó a sonrojarse y se cubrió el rostro con ambas manos. ― Estoy confundida ― Dijo por último con voz ahogada, que sonó a través de sus manos.
― ¿Confundida en que sentido?
― Quiero a Akita mucho... tanto, que me encantaría ser esa chica de la que él está enamorado; dudo que lo sea, pero me encantaría serlo. Y al mismo tiempo, sí él me quisiera, eso quiere decir que yo soy la culpable de que se sienta mal. Y jamás había querido hacerlo sentir mal...
― ¿Y desde cuándo quieres a Akita? ¿No tienes a Janao?
― Desde que lo conozco lo quiero; aunque ahora es diferente.... y ya no....
― ¿Diferente, eh?..... ¿Y ya no estás saliendo con él?
― No... es un tonto y cortamos.
― ¿Por qué?
Yami la miro unos segundos y comenzó a contarle lo sucedido hacía poco con él. Cuándo termino, Sayu la abrazó y le dijo. ― No te sientas mal porque él te haya dejado de ese modo... Definitivamente es un tonto y me alegra que eso haya acabado.
― Lo sé, pero él ya no me importa. No lo quería ni lo quiero ahora; además, ya tengo a alguien más importante.
― Me alegra que no te sientas mal por alguien cómo él. No te merecía tampoco.
― Lo sé. Seguramente dirás que yo valgo más que un tipo así... ― le dijo con sarcasmo; y de inmediato, prefirió cambiar el tema. ― Oye, por cierto ¿Has visto a Kaiya o Arween?
― ¿Eh? Nop, no las he visto... ― Sayu prefirió dejarlo pasar, al notar que el tema anterior molestaba a su amiga. Seguramente debió hacerla sentir muy mal.
― Espero que estén bien....
― También lo espero; me preocupan.
― Ya, ya. Cambiemos a algo más alegre.... ¿Qué tal estuvo tu último viaje? ¿Te divertiste? ¡Cuéntame todo!
Sayu sonrió al ver a su amiga más animada. Y comenzó a contarle lo sucedido.
Aún así, la mente de Yami pese a prestarle atención a su amiga, también estaba divagando en un único deseo y la nueva esperanza que había abierto Sayu: Ser ella de quién estaba enamorado Akita.
¿Sería mentira?
Tendría que buscar una manera de averiguarlo...
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[...]
Aquí está por fin la canción de los capítulos anteriores. Pueden buscar la letra en la pestaña de "Extras..."
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