miércoles, 14 de diciembre de 2011

Capitulo 11: "Sin importancia..."

― ¿No te parece que Takeshi, así se ve muy... raro? ― dijo Kenta, mirando perplejo al mencionado.

Yamile sonrió divertida ante la escena, mirando también a Takeshi, que en ese momento se estaba poniendo el suéter de ella y se ajustaba el resto de la ropa ― Sí, pienso que se ve muy... afeminado... gey ― concluyó, y pese a haber dicho eso, Yami estaba complacida de que él estuviese usando una de sus chamarras.

― Por fin estoy usando una prenda tuya... ― coincidió Takeshi ― ... ahora me parezco más a mi hermana...

Yami se sentía feliz... feliz de que su relación con Takeshi fuera bien; y no quería arruinar eso. No quería que él dejara de apreciarla, porque ella realmente lo quería... él realmente le gustaba... pero, ¿él la quería?. Esa era una cuestión que Yami no dejaba de preguntarse, temiendo que la respuesta fuese un NO o alguno de sus derivados...

***

Yami estaba conversando con Akane acerca de un trabajo que tenían que realizar, investigando acerca de las diferentes tribus urbanas e incluso tener que actuar y vestirse como ellos, cuando de pronto noto a Kenta y Akita conversando; y se percató que Kenta movía de manera curiosa sus orejas, lo cual, por extraño que fuera, le recordó a un perro y se rió de ello; entonces, Akita comenzó a gesticular también... - "¡Por dios! ¡Eso es extraño!... realmente, él es extraño..." - pensó Yamile, mirándolo mover cada musculo de su rostro, logrando gestos curiosos y extraños, pero que de cierta forma le gustaban y la divertían, - "¿Cómo diablos hace eso?" - se preguntó, sin creer que alguien tuviese tanto control de sus músculos... que alguien pudiese mover la lengua así, al compás de sus gestos.... pues su lengua también había comenzado a contonearse y doblarse sin esfuerzo entre sus labios. En ese momento, Yami miró los labios carnosos de Akita y recordó el impulso que había sentido el día anterior; y por un momento, de nuevo ansió poder probar un par de labios así.... -"¡Joder, no... ¿Qué te pasa Yamile?!" - se reprendió a sí misma, bajo la vista para dejar de ver esos labios y para evitar que Akita la viera sonrojarse;  pero, cuándo Yami retiró los ojos del rostro de Akita, su mirada fue a parar hacía una cicatriz que él tenía en la muñeca izquierda... una gran cicatriz, por cierto.... ¿Cómo es que no la había visto antes?... al verla, Yami sintió curiosidad por saber cómo la había obtenido, pero sobre todo, se sintió ansiosa: ansiosa porque pese a que la cicatriz ya estaba cerrada, ella hubiera querido hacer algo; conocerlo desde antes y haber podido evitar que la tuviera; o al menos cuidarlo mientras sanaba. Y también deseo abrazarlo fuertemente....

Mientras pensaba en eso, ella sintió de que él la miraba fijamente; y apartó la mirada, nerviosa... ¿Habría podido ver, cómo se sonrojaba? o ¿Había visto la ansiedad y curiosidad que sintió al ver la herida?... fuera lo que fuera, ella fue incapaz de volverlo a ver y decidió concentrarse en sus amigos más cercanos...

Después de un rato, estaba conversando con ellos acerca de los gustos y cumpleaños de cada uno de ellos, ya que deseaba enterarse de más cosas acerca de su pequeña familia, cuando de pronto volvió a mirar a Akita, y le dio curiosidad... por lo que se acerco a él.

― Oye hermanito, ― le dijo ― bueno... de pronto me dio curiosidad y creo que es bueno que sepa para futuros sucesos... ¿Puedo saber cuándo es tu cumpleaños? ― concluyó, y esperó una respuesta. Pero en vez, Akita dio la impresión de que no respondería, y se sonrió, como burlándose de algo que Yami desconocía.

― ¿... y bien? ― dijo ella impaciente e intentando adivinar que era tan gracioso para él, pero sin siquiera tener idea.

― Bueno... se supone que es hoy... pero la verdad, ni quién se acuerde de ello... ― dijo al fin Akita, sin dejar de sonreír, pese a que sus ojos no estaban contentos.

Yami se sintió apenada ¿Cómo no se había enterado antes?... ― lo siento... ― dijo Yami sintiéndose sonrojar, por la pena de preguntar algo así, en tales circunstancias.

― No tiene importancia ― dijo secamente Akita.

― Claro que tiene importancia... ¡Es tu cumpleaños! ― dijo Yamile, sin dejar de sentir angustia; porque a ella sí le importaba.... ¡Era el cumpleaños de Akita!... y le habría gustado poder saber eso antes para poder hacer algo para él o darle un regalo por pequeño que fuera. Pero sobretodo, le importaba porque ella habría estado encantada de tener una escusa para poder abrazarlo; y ahora que la tenía se sentía mal, pues aunque en ese momento podía abrazarlo, sentía que pese a que su abrazo sería sincero, temía que él lo viese como algo hipócrita e interesado sólo por haberse enterado de ello... ― Lo siento ― volvió a decir, pues fue lo que lo único que pudo hacer en ese momento ― oye, entonces... ¿Cumples ya 16 años? ― le preguntó.

―No, apenas cumplo 15 ― dijo Akita, pareciendo apenado... - "¡Habría jurado que era mayor que yo!"- pensó Yamile, escrutando fijamente el rostro de Akita; y es que sus rasgos parecían los de un chico aún mayor...

― Entonces, eres mi hermano pequeño ― dijo Yami, y sonrió ― bueno, debo cuidarte pues los hermanos mayores deben cuidar a los menores.

― En ocasiones también los golpean... ― Akita sonrió ante su comentario.

―Bueno, pero yo seré una hermana que te cuidara...  ―  en eso, se dijo a sí misma que para la próxima, ya no lo olvidaría... no podría olvidarlo ni quería hacerlo, pues Akita, era su hermano... su pequeño hermanito, para el cual, ella estaría ahí siempre que lo quisiera... ― una hermana que te quiere ― dijo, sin estar segura si el sordo de Akita la había escuchado, pero de cualquier modo, le sonrió y Akita, le regreso una sonrisa igualmente...

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