martes, 17 de diciembre de 2013

Capitulo 35: "No te alejes."

Yamile iba avanzando por el pasillo en compañía de Akane: Era el primer día del nuevo ciclo, por eso ellas se habían vuelto a poner de acuerdo para verse antes de ingresar a la escuela, porque afortunadamente habían vuelto a quedar juntas otro semestre. Y ahora iban caminando hacia su salón.

Ambas iban platicando, contentas por las cosas. Ambas esperaban entrar y encontrarse con algunas personas en aquel salón. Akane, con Yoshiki... y por algun motivo, ella ansiaba ver los ojos de Akita.

Pero al entrar a aquel salón, ellos no estaban. Aunque si que había alguien que le incumbía a Yami:

― ¿Cómo mierdas, pudiste andar con ella? ― El amigo de Janao no reparó en bajar la voz, o en dejar de señalarla cuándo ella entró. Yami simplemente hizo lo posible por ignorarlo.

Janao en cambio, no decía nada... simplemente se limitaba a reír. Y cuándo Yami lo miró, una parte de ella se alegró de comprobar que tenía el brazo enyesado. Se lo merecía.

― Al menos gané. ― Dijo cinicamente él. Eso fue suficiente para hacerla explotar.

― ¡Basta Yamile! ¡Sal del salón ahora! ― se interpuso Akane al ver como ella comenzaba a temblar de ira.

― ¡No pienso obedecerte!

― ¡Dije que salgas! ― La tomó de la muñeca y la arrastró hasta el pasillo.

En cuanto la chica enfurecida estuvo fuera de la vista de Janao, golpeo la pared con fuerza. Estaba descargando todo su enojo en ese golpe.

― ¿Quién se cree él para andar hablando tan cinicamente?

― Es un patán.

― Eso no le da derecho... y menos el haber sido mi novio. Aaaaagh... estoy tan furiosa que quiero ir a golpearlo justo ahora.

― Relájate, no le des el placer de verte así... disfruta y así será peor para él. Ya verás. ― Akane le tomo la manó y le sonrió. ― Mejor vamos a la ceremonia de inauguración de semestre ¿Te parece?

― Suena aburrido...

― Probablemente, pero allá no lo verás.

Así que ambas comenzaron a caminar hacía el patio, y se toparon con Takeshi. Aquello fue sorpresivo para Yamile; no esperaba encontrarlo tan rápido.

Él le sonrió. Fue la sonrisa más sincera que haya visto, y aún así, a ella no le importó.

Fue un sentimiento extraño. Porque aunque agradecía el gesto, no le dio la misma importancia que antes de las vacaciones. Su punto de vista de Takeshi había cambiado.

Y ahí, a lo lejos estaba el motivo: Akita iba caminando por el patio, dándole la espalda a ella. Él era el motivo de que ella perdiera el interés en Takeshi; los roles entre ellos habían cambiado. Ahora tenía más prioridad Akita...

¿Qué tanto podría llegar a quererlo?

Ella lo miraba caminar, alejándose de ella. Y no pudo evitar sentir ansiedad... él la atraía y no lo quería lejos. Eso sólo podía significar una sola cosa: Akita le gustaba

― Akane, si. Si me gusta en serio.

― ¡¿Eh?! ¿Pero qué has dicho? En verdad.... ¿Lo has visto bien? ¿Cómo te gusta él?

― Tú lo dijiste alguna vez: Ese chiquillo es genial... es algo que veo en su mirada.

― ¿Y qué hay de Takeshi? ― Akane la miraba como si se hubiera vuelto loca.

― Ya no. Ya desde antes me había cansado de él... ¿Porque la insistencía en reavivar el interés por Takeshí? ― Yami la miró, tratando de descifrar algo en su rostro.

― No es nada en particular.

― Pues de ser así, ya lo he dicho... Akita me gusta y necesito que me ayudes.

― ¿Ayudarte? ¿En qué?

― Escuché por boca de él (o mejor dicho, leí entre letras) que reprobó sus materias. Necesito que me ayudes a buscar, que sucederá con él a partir de ahora.

― Eso está bien. Aunque si aún las debe... sabes qué es lo que sucedera ¿No?

Lo sabía y eso la ponía ansiosa. Porque no quería que él se alejara.... no ahora.

¿Qué tanto más tendría que esperar?

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